Por OP - 2025-06-15
Cerámica Cortines, una de las principales productoras de cerámicos de la provincia de Buenos Aires, atraviesa una crisis profunda. Ante el derrumbe de ventas que obligó a paralizar toda su planta desde febrero y la proyección de extender la medida durante mayo, la empresa presentó ante el Ministerio de Trabajo bonaerense un procedimiento preventivo de crisis por 180 días, que incluye retiros voluntarios, pago de indemnizaciones en cuotas y una reducción del 40% de su personal.
Según el documento presentado por la firma, las ventas se desplomaron un 57% en los últimos tres años, pasando de 11,2 millones de metros en 2021 a apenas 4,8 millones en 2024. El dato más alarmante es que en lo que va de este año, sólo se despacharon 850.000 metros, lo que encendió todas las alarmas internas.
El personal de la fábrica asciende a 329 empleados, de los cuales 252 están bajo convenio colectivo de la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (FOCRA) y 81 fuera de convenio.
En paralelo, la empresa solicitó un acuerdo de paz social por 90 días para evitar conflictos gremiales que puedan afectar aún más la actividad, comprometiéndose a abonar el 80% del salario durante ese período.
La firma justificó las medidas de emergencia como parte de una estrategia para “evitar una situación irrecuperable” y “salvaguardar la fuente de trabajo” en un contexto donde muchas empresas del rubro enfrentan el mismo dilema.
La crisis que atraviesa Cerámica Cortines se da en un contexto crítico para la industria de la construcción, que cayó un 27,4% interanual en 2024, golpeada por la suspensión de la obra pública, entre otros factores.
El caso no es aislado. En Olavarría, la histórica Cerro Negro despidió a 96 trabajadores por el mismo motivo y actualmente está bajo conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo bonaerense. La empresa insiste en que la caída en la demanda de materiales hace inviable mantener su estructura actual.